Cómo usar una foto para inspirarte y escribir una historia
A veces, una foto puede ser el punto de partida perfecto para escribir una historia. Aunque no siempre es necesario incluir todos los detalles, cuantas más cosas observes en la imagen, más ideas tendrás para crear tu relato.
El lugar donde sucede la historia: Primero, fíjate bien en el lugar que muestra la foto. Puede ser una ciudad, una calle, el interior de una casa, o incluso un lugar en la naturaleza, como el pétalo de una flor si la foto es de un insecto. Lo importante es que puedas imaginar el escenario de tu historia a partir de lo que ves en la imagen, aunque no conozcas el nombre exacto del lugar. Este escenario será el mundo donde se desarrollará tu historia.
El momento en que sucede la historia: Luego, piensa en cuándo podría haber sido tomada la foto. ¿Es de día o de noche? ¿Es un amanecer, un atardecer o un momento específico del año? Por ejemplo, si en la foto aparece un repartidor de periódicos en bicicleta, podrías imaginar que es por la mañana. Si ves sombras largas, podría ser temprano en la mañana o al final de la tarde. Un suelo mojado podría hacerte pensar en un día lluvioso. Estos detalles te ayudarán a situar tu historia en un momento concreto, dándole más vida y coherencia.
Al usar estos elementos de la foto como base, puedes empezar a crear personajes, diálogos y situaciones que se desarrollen en el lugar y el tiempo que has imaginado. La foto se convierte así en una fuente de inspiración, dándote las ideas necesarias para escribir una historia única y llena de detalles. ¡Ahora vamos a probarlo! Deja que la imagen te guíe en tu escritura!
Ahora cuenta tu historia
Elige una foto que te llame la atención. Puede ser una imagen que encuentres en Internet, una que tengas en tu celular, o incluso una que tomes tú mismo/a. Obsérvala con detenimiento y deja volar tu imaginación.
A partir de la foto que elegiste, escribe una historia. Puedes centrarte en los personajes que aparecen, en el lugar donde sucede la acción, o en el momento del día que captura la imagen. Usa los detalles de la foto como inspiración para desarrollar tu relato. No es necesario que la historia sea larga, pero asegúrate de que tenga un inicio, un desarrollo y un final.
Recuerda describir cómo es el lugar, qué está pasando en la imagen y qué sienten o piensan los personajes. Deja que la foto te guíe y diviértete creando tu propia historia. ¡No olvides darle un título a tu relato!